Nunca pude a lo largo de mi vida,resignarme al saber parcializado,nunca pude aislar un objeto de estudio de su contexto,de sus antecedentes de su devenir.
He aspirado siempre a un pensamiento multidimensional,nunca he podido eliminar la contradiccion interior.
Siempre he sentido que las verdads profundas ,antagonistas las unas de las otras,eran para mi complementarias,sin dejar de ser antagonistas.
Nunca he querido reducir a la fuerza la incertidumbre y la ambiguedad.
Profesor Edgard Morin.
del silencio
Llevaban a la guillotina a tres hombres. Le preguntaron al primero si quería estar boca arriba o boca abajo cuando le llegara el momento final.
El contestó que quería estar boca arriba, para estar mirando al cielo al morir. La hoja cayó velozmente y de repente se detuvo, a unos cuantos centímetros de su cuello. Las autoridades consideraron esto como una señal y lo liberaron.
Llegó el turno del segundo, quien también decidió morir mirando al cielo, esperando tener la misma suerte. Y en este caso también la cuchilla se detuvo antes de llegar por lo que también fue puesto en libertad.
El tercero, era ingeniero mecánico de profesión, y también optó por morir boca arriba.
Al levantar lentamente la hoja de la guillotina, el
ingeniero vió un desperfecto en el mecanismo de la guillotina y dijo: "Hey, ya sé porqué no cae la hoja de la guillotina…"
Los verdugos, arreglaron el mecanismo, y esta vez la guillotina funcionó perfectamente.
Aun cuando podamos estar ansiosos de compartir con otros todo lo que sabemos.
¡A veces es mejor callar!
El contestó que quería estar boca arriba, para estar mirando al cielo al morir. La hoja cayó velozmente y de repente se detuvo, a unos cuantos centímetros de su cuello. Las autoridades consideraron esto como una señal y lo liberaron.
Llegó el turno del segundo, quien también decidió morir mirando al cielo, esperando tener la misma suerte. Y en este caso también la cuchilla se detuvo antes de llegar por lo que también fue puesto en libertad.
El tercero, era ingeniero mecánico de profesión, y también optó por morir boca arriba.
Al levantar lentamente la hoja de la guillotina, el
ingeniero vió un desperfecto en el mecanismo de la guillotina y dijo: "Hey, ya sé porqué no cae la hoja de la guillotina…"
Los verdugos, arreglaron el mecanismo, y esta vez la guillotina funcionó perfectamente.
Aun cuando podamos estar ansiosos de compartir con otros todo lo que sabemos.
¡A veces es mejor callar!
De lo humano a lo inmune
De lo humano a lo inmune.
Seguimos ignorando la capacidad del cuerpo para naturalmente reparar lo dañado.
Esta ansiedad interviniente resta lugar a la naturaleza de los hechos.
Una vez mas el miedo a lo que vaya a acontecer,el miedo a enfermar o el miedo a morir,marca el camino por donde los acontecimientos y las acciones se juegan.
Cundo alguien se rasguña una mano circunstancialmente,suele confiar en la reparación natural del cuerpo,algunos se desinfectan rápidamente otros solo esperan.
El cuerpo,la inmunidad obra en silencio,traza su cometido en horas.
La pregunta que me formulo es que en cuantas situaciones esto podría ocurrir en el cuerpo,esto de la reparación natural.?
Este planteo nos lleva a hondas situaciones,un poco mas complejas.Y tiene que ver acerca de cómo ocurre lo que ocurre.
Si seguimos pensando que toda la agresión viene de afuera,hongos,bacterias y germenes,tendremos que actuar acorde a este planteo “combatiendo los enemigos.”
Si nos animamos a pensar ya no solo en todos lo que nos ataca,sino en la falla de los que nos defiende,nuestro aparato inmunitario,tendremos que dar lugar ,en la explicación de lo que nos ocurre ,a nuestra inmunidad ,a nuestro cerebro,a nuestros pensamientos,a nuestros sentimientos,como actores fundamentales en la construcción de los hechos.
Quizas se trate de lograr un inteligente equilibrio en la valoración de las cosas.
Lo que si me parece es que hay que frenar el”furor interviniente”por el que se intenta actuar sin pausa,generalmente inspirado en el temor de lo que vaya a ocurrir o en los intereses personales de los agentes del cambio.
Hace falta recuperar la paciencia el contacto y la confianza,como factores indispensables para permitir que el cuerpo repare en muchas situaciones pòsibles ,donde se interviene anticipadamente,sin contacto con quien sufre y sin darle oportunidad de ayudarse a si mismo.
LA RELACION QUE SE ESTABLEZCA,EL TIEMPO QUE SE DISPONGA PARA COMPRENDER Y ACTUAR,ES FUNDAMENTAL.
El poder valorar lo que ocurre dándole oportunidad al paciente acerca de la confianza en su propia recuperacion es muy importante,hasta el punto que uno las cosas y digo que este gesto mas que humano es un gesto inmune.
El profesional siempre ha de obrar en el sentido de la esperanza,no creyendo ni transmitiendo ideas muertes anticipadas,en realidad esto seria como hacer predicciones basadas en las estadisticas ,que no son inocuas,sino que obran favoreciendo el daño que se intenta combatir.
Seguimos ignorando la capacidad del cuerpo para naturalmente reparar lo dañado.
Esta ansiedad interviniente resta lugar a la naturaleza de los hechos.
Una vez mas el miedo a lo que vaya a acontecer,el miedo a enfermar o el miedo a morir,marca el camino por donde los acontecimientos y las acciones se juegan.
Cundo alguien se rasguña una mano circunstancialmente,suele confiar en la reparación natural del cuerpo,algunos se desinfectan rápidamente otros solo esperan.
El cuerpo,la inmunidad obra en silencio,traza su cometido en horas.
La pregunta que me formulo es que en cuantas situaciones esto podría ocurrir en el cuerpo,esto de la reparación natural.?
Este planteo nos lleva a hondas situaciones,un poco mas complejas.Y tiene que ver acerca de cómo ocurre lo que ocurre.
Si seguimos pensando que toda la agresión viene de afuera,hongos,bacterias y germenes,tendremos que actuar acorde a este planteo “combatiendo los enemigos.”
Si nos animamos a pensar ya no solo en todos lo que nos ataca,sino en la falla de los que nos defiende,nuestro aparato inmunitario,tendremos que dar lugar ,en la explicación de lo que nos ocurre ,a nuestra inmunidad ,a nuestro cerebro,a nuestros pensamientos,a nuestros sentimientos,como actores fundamentales en la construcción de los hechos.
Quizas se trate de lograr un inteligente equilibrio en la valoración de las cosas.
Lo que si me parece es que hay que frenar el”furor interviniente”por el que se intenta actuar sin pausa,generalmente inspirado en el temor de lo que vaya a ocurrir o en los intereses personales de los agentes del cambio.
Hace falta recuperar la paciencia el contacto y la confianza,como factores indispensables para permitir que el cuerpo repare en muchas situaciones pòsibles ,donde se interviene anticipadamente,sin contacto con quien sufre y sin darle oportunidad de ayudarse a si mismo.
LA RELACION QUE SE ESTABLEZCA,EL TIEMPO QUE SE DISPONGA PARA COMPRENDER Y ACTUAR,ES FUNDAMENTAL.
El poder valorar lo que ocurre dándole oportunidad al paciente acerca de la confianza en su propia recuperacion es muy importante,hasta el punto que uno las cosas y digo que este gesto mas que humano es un gesto inmune.
El profesional siempre ha de obrar en el sentido de la esperanza,no creyendo ni transmitiendo ideas muertes anticipadas,en realidad esto seria como hacer predicciones basadas en las estadisticas ,que no son inocuas,sino que obran favoreciendo el daño que se intenta combatir.
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