...........son los que mas intentan asustarnos,el problema es si les creemos.
Tambien algunos videntes.
La base del asustamiento es la ignorancia.
Por ej,el caso de un medico,nos diagnostica,nos pronostica,y nos escracha en funcion de la evolucion de la supuesta enfermedad,he visto algunos casos que configuran una amenaza,..."ud padece de colitis ulcerosa crónica,y esto no es curable,es probable que la hayan padecido sus padres,y seguramente la padecerán sus hijos y nietos.......
Terror consumado en nombre de la ignorancia,ya que al no evaluar el papel de autorestitución que todo cuerpo tiene,y al no tomar la mente ni el cerebro como partícipes necesarios del proceso,se clausura la linea de lo impredecible que suele cruzar nuestras vidas,y se hace IATROGENIA AL USAR PALABRAS COnDENATORIAS .
Las palabras usadas actúan agresivamente agravando el proceso.
Algunas preguntas
Con quien nos apareamos?
Cuando nos separamos repetimos la historia ?
Que se puede hacer de a dos ?
Nos juntamos con los amigos o con los enemigos ,o con ninguno de ellos?
Es verdad que nos une la diferencia cerebral ?
Se unen quienes portan historias diferentes familiares ?
A veces 2 somos uno ?
Nos dura el amor?
Permaneceremos unidos hasta que la muerte nos separe .?
Contigo pan y cebolla ?
Hay destino que nos guía.,o todo es construcción.?
La infidelidad es reacción o fidelidad a uno mismo.?
Jamás vi 2 primeros hermanos semejantes.
La lucha de la pareja,cuando la hay suele sintetizarse en el cuerpo de alguno de los dos.
Es raro que dos enfermen al mismo tiempo.
Cuando nos separamos repetimos la historia ?
Que se puede hacer de a dos ?
Nos juntamos con los amigos o con los enemigos ,o con ninguno de ellos?
Es verdad que nos une la diferencia cerebral ?
Se unen quienes portan historias diferentes familiares ?
A veces 2 somos uno ?
Nos dura el amor?
Permaneceremos unidos hasta que la muerte nos separe .?
Contigo pan y cebolla ?
Hay destino que nos guía.,o todo es construcción.?
La infidelidad es reacción o fidelidad a uno mismo.?
Jamás vi 2 primeros hermanos semejantes.
La lucha de la pareja,cuando la hay suele sintetizarse en el cuerpo de alguno de los dos.
Es raro que dos enfermen al mismo tiempo.
Resiliencia: ¿qué hacer frente a una situación inexorable?
El arte de resignificar los acontecimientos para transformarlos en algo favorable al crecimiento personal.
La adversidad o lo adverso forma parte de nuestra vida. La adversidad puede presentarse en forma de impacto cuando sorprende, cuando no pudimos prever lo que habría de ocurrir. A veces lo que contraria pertenece a la dimensión de lo cotidiano y son las pequeñas cosas. Si quisiéramos medir la alteración que en nuestras vidas trae la diferencia es a través de la clase de relación que con ella se tiene.
Nuestro cuerpo suele ser receptor de estas diferencias de tensión y muchas de las enfermedades que padecemos se relacionan u ocurren tras estos impactos emocionales, sobre todo cuando no se ha podido hablar de ello. A veces vemos gente que se altera frente a pequeñas diferencias y a otra gente que los grandes impactos nada le producen.
Son innumerables las situaciones que damos ya por hechas ante la creencia de la imposibilidad de obrar frente a lo inexorable. Tenemos una gran carencia en desafiar lo conocido y una gran conformidad con lo que “nos cuentan” de lo que ocurre. Por ejemplo, a ciertas enfermedades se les pone el nombre de “crónicas” y capítulo cerrado (clausura de la línea de lo impredecible, aceptando creencias de la imposibilidad de hacer algo). A esto de lo que creemos que “nada se puede hacer”,se le pone un nombre, se la aprueba y consensúa en nombre de la ciencia, y con ello se clausuran las posibilidades de operar con ellas.
Pero felizmente muchas veces las situaciones de impredecibilidad marcan el acontecer y una “enfermedad crónica” desaparece o un cáncer grave retrocede. Conozco innumerables casos de esta índole.
Somos quienes contribuimos a hacer crónicas las enfermedades por creer en la cronicidad y pensar que nada podemos hacer frente a lo inevitable. El límite no lo da la enfermedad sino nuestro modo de creer.
Aceptación de lo inexorable
Es necesario tomar el concepto de lucha, de desafío, de no resignación ni aceptación de lo inexorable. Nada por asumir en “nombre de la madurez”. En una cultura de la postergación se ha confundido la madurez con la resignación.Y nos morimos de ello, más que de aquello que nos ocurre.
Confianza, conocimiento y valor. Frente a la adversidad es necesario luchar. Va apareciendo así el concepto y la posibilidad de resiliencia. Pero no cualquier clase de lucha da resultados, la lucha que prospera en su intención es la congruente, la realizada con íntima fe o íntimo convencimiento, más allá de los temores, en el campo del valor.
Mucha gente muere en fecha y hora según las prescripciones recibidas y quien padece de un cáncer de páncreas ha de morirse en tantos años o meses para respetar la “naturaleza de las cosas” o la “evolución natural de la enfermedad”. Y quien osa sobreponerse, en vez de ser investigado se lo ubica en el campo de las excepciones o de los milagros para no ser estudiado o considerado.
Este sentimiento o creencia en lo inevitable está relacionada con la ignorancia y la tozudez de defender lo conocido y no poder indagar en lo desconocido. Nos hemos creído que lo desconocido no nos pertenece. La mente y el cerebro de las personas han quedado excluidos del campo de la ciencia. Todas las cosas que nos ocurren están ligadas a procesos mentales y cerebrales. La subjetividad ha sido expulsada del campo de la ciencia y la metáfora aparece como subversiva. Todo aquello que creo, siento y pienso se ha supuesto que nada tiene que ver con lo que ocurre “objetivamente” en el campo de la salud.
Si uno no comprende esta ley de la relación, vive creyendo en la mala suerte, en Dios que no me considera, en la genética, en los astros, en los daños y otras cuestiones. La ignorancia lleva a creencias poco sostenidas argumentalmente de cómo ocurre lo que ocurre y nadie explica nada de nada.
Nos hemos vuelto irresponsables al no entender cómo ocurre lo que ocurre. Uno es parte de la recuperación de todo lo que le pasa. Al ser excluida nuestra mente de la comprensión de lo que ocurre, hemos quedado expulsados “del paraíso”, no entendiendo que somos parte fundamental para superar cualquier adversidad.
El miedo es el pegamento de los acontecimientos y quien guía las cosas que nos ocurren, pero también el valor nos puede guiar, sólo hay que saber de qué estamos hablando cuando mencionamos el valor, la fe o el empoderamiento. ¿Es que acaso la gente muere más de miedo que de enfermedades?
El valor resiliente implica una clase de relación con la adversidad. Se trata de luchar y de no aceptar “maduramente” lo que nos ocurre. Habrá que ver la clase de lucha que se establece. Es el arte de resignificar los acontecimientos, transformándolos en algo favorable al crecimiento propio.
Hay miles, millones de personas que manejan la resiliencia naturalmente, pero no son noticia más que por instantes. Hay miles de personas cuyas manchas en los pulmones desaparecen tras una lucha congruente, pero son apartadas del campo de investigación porque osan desafiar los valores imperantes.
Quizás ya sea momento de ponerse a pensar qué está ocurriendo, de repensar lo pensado y salir de esta falta de responsabilidad y comprensión de las cosas que nos ocurren. Al fin se trata de poner al sujeto no como víctima pasiva de la experiencia, sino como sujeto activo de su experiencia.
Estrés
Cuando se instaló "el corralito", hubo gente que murió, otros se infartaron, otros permanecieron indiferentes. Por ello no es adecuado medir el estrés y sus efectos por la magnitud del hecho externo, por ejemplo, "la viudez es un importante factor del estrés". He visto cientos de viudas felices tras el deceso de su marido.
Mario Litmanovich Médico psiquiatra criteriomedico.blogspot.com
Pagina 1 de 1 -
2.
romualdorios
01-11-2009 19:21:16 hs
Otro
MARIO SOS UN MAESTRO, REALMENTE UN TEMA MARAVILLOSO PARA REPENSARLO DIA A DIA. UN ABRAZO
1.
zencap
01-11-2009 15:47:11 hs
Increíble doctor, hace mucho tiempo que no leo en este diario un escrito tan poderoso, y a la vez tan claro. Me extraña que no aparezca entre las 10 mas leídas. Gracias nuevamente.
El arte de resignificar los acontecimientos para transformarlos en algo favorable al crecimiento personal.
La adversidad o lo adverso forma parte de nuestra vida. La adversidad puede presentarse en forma de impacto cuando sorprende, cuando no pudimos prever lo que habría de ocurrir. A veces lo que contraria pertenece a la dimensión de lo cotidiano y son las pequeñas cosas. Si quisiéramos medir la alteración que en nuestras vidas trae la diferencia es a través de la clase de relación que con ella se tiene.
Nuestro cuerpo suele ser receptor de estas diferencias de tensión y muchas de las enfermedades que padecemos se relacionan u ocurren tras estos impactos emocionales, sobre todo cuando no se ha podido hablar de ello. A veces vemos gente que se altera frente a pequeñas diferencias y a otra gente que los grandes impactos nada le producen.
Son innumerables las situaciones que damos ya por hechas ante la creencia de la imposibilidad de obrar frente a lo inexorable. Tenemos una gran carencia en desafiar lo conocido y una gran conformidad con lo que “nos cuentan” de lo que ocurre. Por ejemplo, a ciertas enfermedades se les pone el nombre de “crónicas” y capítulo cerrado (clausura de la línea de lo impredecible, aceptando creencias de la imposibilidad de hacer algo). A esto de lo que creemos que “nada se puede hacer”,se le pone un nombre, se la aprueba y consensúa en nombre de la ciencia, y con ello se clausuran las posibilidades de operar con ellas.
Pero felizmente muchas veces las situaciones de impredecibilidad marcan el acontecer y una “enfermedad crónica” desaparece o un cáncer grave retrocede. Conozco innumerables casos de esta índole.
Somos quienes contribuimos a hacer crónicas las enfermedades por creer en la cronicidad y pensar que nada podemos hacer frente a lo inevitable. El límite no lo da la enfermedad sino nuestro modo de creer.
Aceptación de lo inexorable
Es necesario tomar el concepto de lucha, de desafío, de no resignación ni aceptación de lo inexorable. Nada por asumir en “nombre de la madurez”. En una cultura de la postergación se ha confundido la madurez con la resignación.Y nos morimos de ello, más que de aquello que nos ocurre.
Confianza, conocimiento y valor. Frente a la adversidad es necesario luchar. Va apareciendo así el concepto y la posibilidad de resiliencia. Pero no cualquier clase de lucha da resultados, la lucha que prospera en su intención es la congruente, la realizada con íntima fe o íntimo convencimiento, más allá de los temores, en el campo del valor.
Mucha gente muere en fecha y hora según las prescripciones recibidas y quien padece de un cáncer de páncreas ha de morirse en tantos años o meses para respetar la “naturaleza de las cosas” o la “evolución natural de la enfermedad”. Y quien osa sobreponerse, en vez de ser investigado se lo ubica en el campo de las excepciones o de los milagros para no ser estudiado o considerado.
Este sentimiento o creencia en lo inevitable está relacionada con la ignorancia y la tozudez de defender lo conocido y no poder indagar en lo desconocido. Nos hemos creído que lo desconocido no nos pertenece. La mente y el cerebro de las personas han quedado excluidos del campo de la ciencia. Todas las cosas que nos ocurren están ligadas a procesos mentales y cerebrales. La subjetividad ha sido expulsada del campo de la ciencia y la metáfora aparece como subversiva. Todo aquello que creo, siento y pienso se ha supuesto que nada tiene que ver con lo que ocurre “objetivamente” en el campo de la salud.
Si uno no comprende esta ley de la relación, vive creyendo en la mala suerte, en Dios que no me considera, en la genética, en los astros, en los daños y otras cuestiones. La ignorancia lleva a creencias poco sostenidas argumentalmente de cómo ocurre lo que ocurre y nadie explica nada de nada.
Nos hemos vuelto irresponsables al no entender cómo ocurre lo que ocurre. Uno es parte de la recuperación de todo lo que le pasa. Al ser excluida nuestra mente de la comprensión de lo que ocurre, hemos quedado expulsados “del paraíso”, no entendiendo que somos parte fundamental para superar cualquier adversidad.
El miedo es el pegamento de los acontecimientos y quien guía las cosas que nos ocurren, pero también el valor nos puede guiar, sólo hay que saber de qué estamos hablando cuando mencionamos el valor, la fe o el empoderamiento. ¿Es que acaso la gente muere más de miedo que de enfermedades?
El valor resiliente implica una clase de relación con la adversidad. Se trata de luchar y de no aceptar “maduramente” lo que nos ocurre. Habrá que ver la clase de lucha que se establece. Es el arte de resignificar los acontecimientos, transformándolos en algo favorable al crecimiento propio.
Hay miles, millones de personas que manejan la resiliencia naturalmente, pero no son noticia más que por instantes. Hay miles de personas cuyas manchas en los pulmones desaparecen tras una lucha congruente, pero son apartadas del campo de investigación porque osan desafiar los valores imperantes.
Quizás ya sea momento de ponerse a pensar qué está ocurriendo, de repensar lo pensado y salir de esta falta de responsabilidad y comprensión de las cosas que nos ocurren. Al fin se trata de poner al sujeto no como víctima pasiva de la experiencia, sino como sujeto activo de su experiencia.
Estrés
Cuando se instaló "el corralito", hubo gente que murió, otros se infartaron, otros permanecieron indiferentes. Por ello no es adecuado medir el estrés y sus efectos por la magnitud del hecho externo, por ejemplo, "la viudez es un importante factor del estrés". He visto cientos de viudas felices tras el deceso de su marido.
Mario Litmanovich Médico psiquiatra criteriomedico.blogspot.com
Pagina 1 de 1 -
2.
romualdorios
01-11-2009 19:21:16 hs
Otro
MARIO SOS UN MAESTRO, REALMENTE UN TEMA MARAVILLOSO PARA REPENSARLO DIA A DIA. UN ABRAZO
1.
zencap
01-11-2009 15:47:11 hs
Increíble doctor, hace mucho tiempo que no leo en este diario un escrito tan poderoso, y a la vez tan claro. Me extraña que no aparezca entre las 10 mas leídas. Gracias nuevamente.
Juego moral,juego de fuerzas.
Una mujer esta metida hace años en una encerrona en la que ama a un hombre de 41 años,quien vive con sus padres desde niño.
La relacion se turba y ella no consigue que el deje a sus padres .
Ella insiste ,llora se deprime,le da todo su amor,le regala,le habla,finalmente el la deja.
Ella no comprende el juego en el que esta metida.Dimensiona en terminos de merecimiento y supone que las "buenas" acciones en algun momento tendran premio.
PARA COLMO SU PAPA LE DIJO QUE EL BIEN POR LA LEY DEL KARMA RETORNA AQUELLO QUE DAMOS. ?
No ha comprendido que todo es un juego de fuerzas y de poderes,que primero debe reconocer el juego vincular en el que esta metida,el que el otro esta atrapado en una relacion con su familia de muchos años,y la clase demovimientos que ella hace pertenecen al orden del sentido comun,y de magnitud inferior a lo necesario.
Debera emplear otras estrategias, derelativo poder como todas las estrategias,renunciar,correrse,girar u otros modos que signifiquen cambios en si misma y ya no pretension de cambios en el otro.
La relacion se turba y ella no consigue que el deje a sus padres .
Ella insiste ,llora se deprime,le da todo su amor,le regala,le habla,finalmente el la deja.
Ella no comprende el juego en el que esta metida.Dimensiona en terminos de merecimiento y supone que las "buenas" acciones en algun momento tendran premio.
PARA COLMO SU PAPA LE DIJO QUE EL BIEN POR LA LEY DEL KARMA RETORNA AQUELLO QUE DAMOS. ?
No ha comprendido que todo es un juego de fuerzas y de poderes,que primero debe reconocer el juego vincular en el que esta metida,el que el otro esta atrapado en una relacion con su familia de muchos años,y la clase demovimientos que ella hace pertenecen al orden del sentido comun,y de magnitud inferior a lo necesario.
Debera emplear otras estrategias, derelativo poder como todas las estrategias,renunciar,correrse,girar u otros modos que signifiquen cambios en si misma y ya no pretension de cambios en el otro.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
